¿Estás muy estresado? ¿Te sientes
ansioso o presionado? ¡Reírte mucho… hará más por ti de lo que piensas!
Reírse
es contagioso. El sonido de una carcajada es mucho más contagioso que cualquier
tos, resfriado o estornudo. Nos gusta reírnos porque se siente bien, pero
también provoca cambios físicos saludables en nuestro cuerpo. El buen humor y
la risa fortalecen nuestro sistema inmunológico, estimulan nuestra energía,
disminuyen el dolor y pueden protegernos de los efectos dañinos del estrés. Además de los efectos positivos que tiene en
nuestra salud física, cuando la risa es compartida, nos une e incrementa la
felicidad y la intimidad. Con tanto poder para sanar y renovar, la habilidad
para reírse fácil y frecuentemente es un estupendo recurso. No es de asombrarse
que cada vez más y más personas estén tomando la risa como una forma de terapia
para ayudarse a superar los desafíos personales, ensalzar sus relaciones y apoyar
su salud física y emocional.
Una
buena carcajada hacen que nuestro cuerpos y mentes se sientan bien, ¿pero
sabemos en realidad por qué? Reírse incrementa el flujo sanguíneo, puede
producir descensos en las hormonas del estrés, como el cortisol y la
adrenalina, y al reírnos, el cerebro libera endorfinas que pueden aliviar
algunos dolores físicos. Adicionalmente, la risa también estimula el número de
células que producen anticuerpos y realza la efectividad de nuestros linfocitos
– fortaleciendo nuestro sistema inmunológico. Reírse también proporciona:
·
Un buen ejercicio. Reírse ejercita el diafragma, contrae los músculos
abdominales e incluso ejercita lo hombros, dejando los músculos más relajados.
Además provee una buena sesión de gimnasia al corazón. ¡Reírse 100 veces
equivale a 10 minutos en la caminadora o
15 minutos en la bicicleta estacionaria!
·
Un cambio en tu perspectiva. Investigadores de la Universidad de California han
encontrado que nuestra respuesta a eventos estresantes puede alterarse,
dependiendo si los vemos como una amenaza o como un reto. El buen humor puede
darnos una perspectiva más alegre y ayudarnos a ver estos eventos como retos,
de modo que sean menos amenazantes y más positivos.
·
Un impacto positivo en otros. La risa es contagiosa, así que si traes más risas
a tu vida, podrás ayudar a reír más a quienes estén cerca de ti. Al elevar el
sentido del humor de otros, podrás disminuir sus niveles de estrés, y
posiblemente, mejorar la calidad de tu interacción social con ellos.
·
Una vida más larga. De acuerdo con estudios recientes, publicados en
los Archivos de Psiquiatría General, los
adultos mayores que son optimistas son menos propensos a morir que los
pesimistas. De hecho, entre los participantes del estudio, cuyas edades
oscilaron entre los 65 y 85 años, quienes eran más optimistas resultaron 55 por
ciento menos propensos a morir de cualquier causa que aquellos que eran más
pesimistas.
Terapia del Humor
El buen humor y la risa son parte de la
vida diaria, pero recientemente están recibiendo más atención como una forma de
terapia. La terapia del humor involucra el uso del humor y la risa para el
alivio del dolor físico o emocional y del estrés. La también conocida como
Risoterapia es usada como un método complementario para promover la salud y
combatir la enfermedad.
Aunque la evidencia científica
disponible no apoya las afirmaciones de que la risa pueda curar el cáncer o
cualquier otra enfermedad. Numerosos hospitales y centros de tratamiento han
establecido salas especiales con materiales humorísticos con el fin de hacer reír
a los pacientes. Estos materiales incluyen películas, grabaciones de audio,
libros, juegos y rompecabezas. Muchos hospitales se apoyan en voluntarios,
quienes visitan a los pacientes solamente para hacerlos reír, y algunos centros
de tratamiento para el cáncer ofrecen terapia de humor, en conjunto con los
tratamientos habituales.
Esto se debe justamente a que no nos
estamos riendo tanto como lo hacíamos. Estudios recientes muestran que los
niños en edad preescolar ríen hasta 400 veces al día, pero cuando llegamos a la
edad adulta, ¡nos reímos alrededor de 17 veces al día en promedio! Sencillamente,
necesitamos reírnos más. A continuación hay algunas estrategias para ayudarte a
incrementar tu nivel de risa:
- Sonríe. Sonreír es el inicio de la risa, y como ella,
es contagiosa. Los pioneros en la terapia del humor consideran que es
posible reírse incluso sin estar experimentando un evento gracioso. Lo
mismo sucede en cuanto a sonreír. Cuando ves a alguien o ves algo
ligeramente agradable, practica sonreír.
- Mira el lado brillante. Has una lista de todo lo positivo en tu vida.
La simple acción te distanciará de los pensamientos negativos que son una
barrera para el buen humor y la risa.
- Muévete hacia la risa. Algunas veces la risa ocurre con una broma
compartida entre un pequeño grupo, pero generalmente no. Más a menudo, la
gente es muy feliz de compartir algo chistoso porque le da la oportunidad
de reír de nuevo y alimentar el buen humor que encuentras en ello. Cuando
escuches reír, busca y pregunta: “¿Qué es gracioso?”
- Convive con los divertidos. Estas personas ríen fácilmente –de sí mismos
y de los aspectos absurdos de la vida. Habitualmente, ellos encuentran el
buen humor en los eventos cotidianos. Su punto de vista bromista y su risa
son contagiosas. Pasar más tiempo con ellos, te ayudará a encender tu
sentido del humor.
Si vemos al buen humor y al poder de la risa como
una medicina, puede ser una herramienta efectiva de cuidado a ti mismo y a los
demás. Todos, el cuerpo, la mente y el espíritu, se benefician de reírse
constantemente, y al hacerlo, nos estamos haciendo un favor a nosotros mismos.
Es divertida, gratis y fácil de usar, y después de todo, esto puede hacer de la
risa “la mejor medicina”.
Fuente: Homewood Traducción: Touching Life