martes, 17 de diciembre de 2013

Inventario personal para el fin de año


Aunque es bien sabido que el tiempo fue inventado por el hombre y que éste sin darse cuenta acabo siendo presa de su creación. El ciclo de los años que inician y terminan acompañados por las estaciones del año son un periodo que puede ayudarnos a muchos a enfocar de nuevo nuestras metas.

Una cosa que siempre es de ayuda, es evaluar lo realizado en el año, no solo como una manera de análisis de los propósitos cumplidos, también como un acto reflexivo de todo aquello que se presentó sin haberlo prevenido y que pudo haber cambiado nuestra percepción, es importante que en dicha reflexión no hagas comparación con alguien más, si no con nosotros mismos.

Estos cierres también ayudan mucho a soltar apegos que pudieron superarnos a lo largo de estos meses.

Hacer un inventario personal, de la forma que lo hacen los grupos de AA ayuda mucho a hacer una evaluación honesta de todo aquello que vivimos, en realidad, en nuestro interior.

Pero ahora bien, este análisis por nada debe de ser una herramienta que sirva para victimizarnos y colocarnos en un papel de discapacitado existencial.
Y para eso es necesario que evaluemos la culpa y el arrepentimiento desde otra perspectiva.

La culpa individual o social, esta muy relacionada con el pecado en las religiones, el arrepentimiento que puede ser una fase que nos dure mucho tiempo y merme nuestras relaciones es igual de dañino si no se enfoca de la forma correcta.

Si durante este año estamos arrastrando situaciones que nos provocan culpa o arrepentimiento reconsideremos también la otra cara de la moneda. Por ejemplo, en cada situación a un bien escondido, una situación que tiene otro enfoque, busquemos en esa situación como de manera colateral pudimos provocar algo bueno, en la persona, en la situación o en nosotros mismos.

Esto tiene mucho que ver con valorar nuestras sombras, todos tenemos luz, una luz interior al ser producto del milagro más maravilloso que es la vida, sin importar credos o religiones, esa luz brilla y se extiende según nosotros queramos.

Pero como donde hay luz, existe sombra, y esa sombra lejos de considerarla parte del todo, esta oculta , escondida, pero tan vivida como la luz, esa sombra la consideramos u otros la consideraron por nosotros como obscura y negativa, y la enterramos, pero están fuerte que cuando menos los pensamos busca la forma para que la recordemos.  Muchas de las culpas derivan no de un acto en sí negativo contra alguien, si no de que no queremos reconocer esa sombra en nuestro interior.


Para muchos filósofos el pecado no existe, esos actos “equivocados” por decirlos de algún modo, no son más que hechos realizados en la inconsciencia. Es decir, que si fuéramos realmente conscientes en el momento en que los realizamos no los haríamos, porque sabríamos que actúan completamente encontra de la ley natural de la vida.

El tomarnos el tiempo para evaluar esto en retrospectiva, simplemente es para que recorramos ese pasado que estamos apunto de soltar, pero de una manera más consciente, y dejarlo ir.

TAO
Si quieres ser completo,
primero déjate romper,

Si quieres ser recto
permítete torcer,

Si quieres ser pleno,
permítete vaciar

Si quieres ser renovado
permítete envejecer…..



Antes de evaluar nuestra intenciones para enfocarnos de nuevo, abracemos el Todo,  apreciemos todo lo que hay en nuestro interior, abracemos todas nuestras experiencias sean buenas o malas, y revisemos qué es el fracaso para nosotros, es acaso un pretexto para volver a acomodarnos en nuestros patrones obsoletos ;o lo vemos como un aprendizaje de renovación.



Ana León
Invierno del 2013,